Publicada en 1986, la obra de Michael Mann se sitúa en el contexto de la teoría social y la historia política contemporánea. Su tesis central argumenta que el poder social se manifiesta a través de cuatro fuentes: militar, económica, política y ideológica. La estructura del texto se divide en un análisis de cada fuente, explorando su interrelación y evolución a lo largo del tiempo. Temas como la violencia, la economía y la cultura se entrelazan para ofrecer una visión integral del poder en la sociedad. Su relevancia radica en la contribución al entendimiento del poder en la historia y su impacto en la teoría sociológica.