La obra se publicó originalmente en francés en 1928 por el Institut d’ethnologie de París y fue traducida al español poco después. Surge en la era de entreguerras, en pleno auge de los estudios antropológicos y del debate sobre el socialismo primitivo. Plantea que el Imperio Inca funcionaba como un socialismo de Estado genuino, con distribución equitativa de bienes y servicios, mientras las élites mantenían propiedad privada. Describe un sistema basado en la comunidad agraria (ayllu), la jerarquía estatal y un plan racional que regulaba oferta y demanda mediante infraestructuras como la red de caminos. Estructurada en quince capítulos con un prefacio de Ludwig von Mises, analiza fuentes históricas, principios demográficos, expansión imperial y la resistencia indígena a la conquista española. Como pionera en el estudio del comunismo primitivo, influyó en debates sobre modelos alternativos al capitalismo y sigue siendo relevante en investigaciones sobre sistemas preindustriales y utopías socialistas.