Publicada en 1951, esta obra de James H. Meisel examina la influencia de las élites en la política y la economía. El autor, motivado por la creciente preocupación por la desigualdad social y el poder concentrado, argumenta que una clase gobernante controla las decisiones que afectan a la sociedad, limitando la verdadera democracia. Meisel busca desentrañar las dinámicas de poder y cómo estas impactan en la vida cotidiana de los ciudadanos.