Escrito en 1513 y publicado póstumamente en 1532, la obra de Maquiavelo surge en el contexto de la fragmentación política de Italia, marcada por la invasión extranjera y la lucha por el poder. Su tesis central sostiene que el fin justifica los medios en la búsqueda del poder político, proponiendo que un líder debe ser astuto y pragmático. La obra se estructura en capítulos que abordan temas como la naturaleza del poder, la guerra y la moralidad política. Su relevancia radica en que sentó las bases del pensamiento político moderno, influyendo en líderes y filósofos a lo largo de la historia.