Publicado en 1884, este trabajo de Joris-Karl Huysmans se inscribe en el contexto del naturalismo y el simbolismo, reflejando el descontento con la sociedad burguesa de su época. La obra narra la vida de un protagonista que busca la autenticidad y la belleza en un mundo superficial, explorando temas como la estética, la decadencia y la espiritualidad. Su estructura se centra en la introspección y el análisis psicológico, destacando la lucha interna del individuo. La relevancia de la obra radica en su crítica a la modernidad y su influencia en el desarrollo de la literatura moderna, anticipando movimientos posteriores.