¿Resolverá el libre mercado nuestros problemas de agotamiento de los recursos mundiales o nos salvará sólo la tecnología? ¿Son más importantes las cantidades absolutas totales de recursos que la parte accesible de los mismos que puede convertirse en producción a ritmos significativos y a un coste asequible? A escala mundial nos enfrentamos a la escasez de energía debido a que el crecimiento de la producción neta de energía, basada en gran medida en los combustibles fósiles, ya no puede seguir el ritmo del crecimiento de la población mundial. Escasez de energía significa escasez de metales, o más en general escasez de materiales. A su vez, la escasez de materiales agrava la escasez de energía. Este libro ofrece una visión global de nuestra situación, de por qué y cómo hemos llegado hasta aquí y de cómo podemos adaptarnos con el menor daño posible. La adaptación pasa por la «austeridad gestionada» (entre otras cosas, usando menos), los «elementos de la esperanza» (entre otras cosas, usando los componentes más abundantes de la naturaleza) y el reconocimiento de la Segunda Ley de la Termodinámica.