Publicado en 1979 por Queimada Ediciones en Madrid, durante la euforia intelectual de la transición española, su autor, economista y teórico político, dedica este ensayo a quienes abandonaron la militancia en partidos de izquierda. A través de una serie de reflexiones incisivas, examina la relación entre el marxismo ortodoxo y la creciente burocratización de los movimientos emancipadores. Organizado en varios capítulos, presenta un análisis crítico de las figuras fundacionales del pensamiento de izquierdas y muestra cómo sus postulados legitiman estructuras rígidas y jerárquicas. Este texto pionero en lengua española aborda el problema del burocratismo, ofrece claves para repensar la teoría revolucionaria y conserva relevancia en debates contemporáneos sobre organización política.