Publicada originalmente en 1946 como ensayo breve y reeditada en una versión ampliada en 1978 por Alianza Editorial, apunta a comprender el complejo proceso de decadencia del Imperio Romano de Occidente. Se presenta en un contexto de intensa reflexión historiográfica de mediados del siglo XX y actualizaciones posteriores que incorporan investigaciones más recientes. El autor analiza factores políticos, económicos, culturales y estructurales, agrupados en capítulos como «contracción y crisis», «el Estado autoritario» y «economía del Imperio tardío», así como otros dedicados al fondo cultural y las verdaderas causas del declive. Su relevancia reside en ofrecer un enfoque equilibrado, riguroso y accesible sobre un fenómeno de larga duración, que evita explicaciones individualistas o simplistas y aporta una síntesis clarificadora y didáctica al estudio del final del poder romano.