El Estado, que desde mediados del siglo XVII ha sido la más importante y la más característica de todas las instituciones modernas, está en declive. Desde Europa Occidental hasta África, muchos de los Estados existentes se están fusionando en comunidades más grandes o se están desmoronando. Muchas de sus funciones están siendo asumidas por diversas organizaciones que, sea cual sea su naturaleza exacta, no son Estados. En este volumen único, Martin van Creveld recorre la historia del Estado desde sus inicios hasta la actualidad. Partiendo de las organizaciones políticas más simples que jamás hayan existido, guía al lector a través de los orígenes del Estado, su desarrollo, su apoteosis durante las dos Guerras Mundiales y su expansión desde su hogar original en Europa Occidental hasta cubrir el globo. De este modo, ofrece una fascinante historia del gobierno desde sus orígenes hasta nuestros días.
Los próximos decenios deparán sorpresas y retos enormes. El futuro, o los posibles futuros del mundo serán tema de discusión para las nuevas generaciones. Cinco autores se reunieron para escribir este insólito libro porque algo importante se cierne en el horizonte: una crisis estructural mucho mayor que la reciente Gran Recesión. El poscapitalismo no será el preámbulo de un periodo de estancamiento mortal. Tampoco representará el poscapitalismo un paraíso permanente sin sus propias crisis. Después de las crisis ocurrirán muchas cosas. Esperemos que sean en su mayoría buenas. Pronto lo veremos.
Los cristianos creemos y anunciamos que Dios, nuestro padre, se ha hecho hombre en Jesucristo por obra del espíritu Santo, que ha muerto y ha resucitado para liberarnos de la esclavitud del pecado. Creemos, además, que esa liberación se realiza aquí y ahora, en todo tiempo y lugar, gracias a nuestra participación en el cuerpo de Cristo, en la Iglesia, en la que recibimos gratuitamente los dones infinitos de Dios. ¿Qué tiene esto que ver con la economía, con el capitalismo y con la modernidad? Absoluta mente todo. En este libro el profesor Daniel M. Bell Jr. Sostiene que el capitalismo es una negación de todo lo anterior: un rechazo del Dios cristiano y una entronización del mercado y la empresa como los nuevos Salvador de la humanidad. Basándose en la filosofía de Gilles Deleuze y Michel Foucault, demuestra que el capitalismo es una economía del deseo, una economía que somete el deseo humano, lo deforma y lo desvía de su verdadero fin, que es Dios. Al hacerlo, al romper la comunicar de cada hombre con Dios, rompe también su comunicar con el proximo y con el resto de la creación. Esta es, según Bell, la clave para entender la modernidad, que es esencial mente capitalista. Pero Bell nos urge a no perder la esperanza. Como nos demuestra y nos enseña a ver en su libro, Dios está actuando aquí y ahora, Cristo nos está redimiendo aquí y ahora, el espíritu está intercediendo por nosotros e inspirando por todas partes acciones e iniciativas que promueven la economía divina, la economía del don, la economía de la salvación. Bell nos está invitando a una economía Santa.
La obra se publicó originalmente en francés en 1928 por el Institut d’ethnologie de París y fue traducida al español poco después. Surge en la era de entreguerras, en pleno auge de los estudios antropológicos y del debate sobre el socialismo primitivo. Plantea que el Imperio Inca funcionaba como un socialismo de Estado genuino, con distribución equitativa de bienes y servicios, mientras las élites mantenían propiedad privada. Describe un sistema basado en la comunidad agraria (ayllu), la jerarquía estatal y un plan racional que regulaba oferta y demanda mediante infraestructuras como la red de caminos. Estructurada en quince capítulos con un prefacio de Ludwig von Mises, analiza fuentes históricas, principios demográficos, expansión imperial y la resistencia indígena a la conquista española. Como pionera en el estudio del comunismo primitivo, influyó en debates sobre modelos alternativos al capitalismo y sigue siendo relevante en investigaciones sobre sistemas preindustriales y utopías socialistas.
Religión y política en Europa: de la Revolución Francesa a la Primera Guerra Mundial. Un revelador libro del aclamado autor de El Tercer Reich. En las últimas décadas, Europa se está transformando en una sociedad posreligiosa que ha llegado a excluir de su futura constitución las referencias al papel del cristianismo en la historia del continente. Paradójicamente, este fenómeno va acompañado de llamadas a una renovada «religión política» basada en los valores de la democracia liberal para mantener unidas nuestras diversas sociedades en una época de amenazas externas impredecibles.Ante esta situación, Michael Burleigh se ha propuesto indagar cómo hemos llegado a este punto crucial desde el punto de vista de la Historia, pues para comprender la situación actual de nuestra sociedad resulta imprescindible un estudio a fondo de las intensas luchas en torno a las creencias, y de la tendencia paralela hacia la secularidad.Con un estilo vívido y estimulante, este libro presenta un vasto panorama del inextricable vínculo que ha unido política y religión desde la Revolución Francesa hasta la Gran Guerra, así como de los diferentes credos que han intentado desplazar al cristianismo. Algunos fueron breves y violentos, como el experimento jacobino. Otros, como el liberalismo o el socialismo, forman parte de nuestra cultura política reciente. Por otra parte, para que también quede patente la contribución del arte, la cultura y la ciencia al «desencanto» de nuestro mundo, Burleigh examina la obra de pintores como Zoffany y Jacques-Louis David, repasa las hazañas de Mazzini y Garibaldi, y analiza las luchas épicas entre Iglesia y Estado a través de la literatura inglesa y rusa del siglo XIX.Revelador y original, Burleigh maneja con absorbente maestría y seguridad un maremágnum de ideas y detalles históricos para profundizar en el funcionamiento de la Historia de una forma nunca vista hasta ahora y que le confirma como uno de los mejores historiadores actuales.
Del Gobierno representativo, obra que tuvo un gran éxito en el momento de su publicación, evidencia la sabiduría política de John Stuart Mill y su capacidad de análisis. En una época en que las ideas democráticas totalitarias empiezan a ganar terreno frente a las todavía favorables a la sociedad abierta o espontánea, y en que el parlamentarismo se ha degradado hasta ser pretexto para la consolidación de nuevas sociedades pseudocortesanas, este libro tiene el valor de recordar nítidamente la forma ideal de gobierno que ha constituido el desiderátum de la historia de Occidente. El conocimiento que tenía Mill de los problemas socioeconómicos le ayudó a comprender, desde su propia perspectiva liberal, las aspiraciones de las clases medias y trabajadoras; por ello, las ideas que mantuvo sobre la democracia representativa fueron algo más que la mera descripción formal del aparato político de la Inglaterra de sus días.