Para pensar nuestro presente en la historia.En estos nuestros tiempos que, a diario, se proclaman \"históricos\", ¿no faltará acaso justamente ese pensamiento histórico que sí tuvieron las sociedades de otros siglos? La conciencia del cambio \"o voluntad de cambio\" parece haberse desvanecido, arrollada por unos acontecimientos ante los que nuestro entendimiento no sabe distinguir entre la desgracia inevitable y la eludible injusticia en lo que padecemos, ni entre lo expeditivo, lo anecdótico, lo ridículo y lo sensato en lo que pretendemos.El gran historiador suizo Jacob Burckhardt, testigo de un siglo de guerras y desgarros, nos recuerda lo que exige pensar la historia y situarse responsablemente en la misma.