Publicado en 1956 por Harvard University Press, examina la depuración política como recurso constante del sistema totalitario soviético desde 1930 hasta la lucha sucesoria tras la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de diez capítulos describe la conceptualización, implementación y consecuencias del terror de Estado, mostrando cómo las purgas funcionaban como técnica de gobierno para consolidar el poder más allá de campañas episódicas. Combina análisis histórico con reflexión teórica para explicar la continuidad del terror político en la URSS. Sus aportaciones fueron clave para comprender el totalitarismo y sentaron las bases de estudios posteriores sobre los mecanismos de represión estatal.