
Gore Vidal
Con el centenario de los Estados Unidos como escenario de esta novela histórica, Gore Vidal vuelve a embarcarse en una gloriosa expedición a esa actividad sórdida y compleja llamada política. Y esta es la política tal y como debe ser: chismes, corrupción, dinero, cenas, más corrupción y toda la panoplia hortera del poder. En la atmósfera enrarecida de un mundo en el que el dinero ha comenzado a hablar muy alto —normalmente a través de la boca de personas llamadas Astor— entran Charles Schuyler y su hija Emma. Charlie es el hijo bastardo no reconocido de Aaron Burr; Emma es bastante guapa; y ambos piensan que es prudente regresar de la penuria en Europa y asegurar un matrimonio fortuito para Emma. Pero Estados Unidos ya no es una joven república, sino una superpotencia internacional incipiente con su administración sórdida, sus campañas electorales dudosas, su esnobismo, sus «palomitas», sus «tubos parlantes» y sus «ferrocarriles perpendiculares» (ascensores). Es un mundo que acogerá en su seno social y político a estos dos atractivos exóticos con los nombres adecuados. Y es un mundo en el que cada pecadillo político, cada desliz social y cada intriga irresistible queda registrado en este diario de Charlie Schuyler.