Publicado en 1966, la obra de Barrington Moore se sitúa en el contexto de la Guerra Fría y el estudio de la política comparada. Su tesis central sostiene que las trayectorias políticas de los países dependen de sus estructuras sociales y económicas. Moore analiza tres modelos de desarrollo: el capitalismo democrático, el feudalismo y el comunismo, a través de estudios de casos en Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Asia. La obra se estructura en varios capítulos que abordan la relación entre clase social y régimen político. Su relevancia radica en ofrecer un marco teórico para entender la evolución política y social, influyendo en el pensamiento político contemporáneo.