Publicada en 1962, la obra de Murray Rothbard se sitúa en el contexto del auge del liberalismo y la crítica al intervencionismo estatal. Su tesis central defiende la economía de mercado como un sistema natural que promueve la libertad individual y la prosperidad. La estructura del texto se divide en análisis del comportamiento humano, la teoría del valor y el papel del gobierno en la economía. Rothbard aborda temas como la propiedad, el dinero y el papel del empresario, argumentando que la intervención estatal distorsiona el mercado. La obra es fundamental en la escuela austriaca de economía y ha influido en el pensamiento libertario contemporáneo.