Publicado en 1930, recoge una serie de conferencias no impartidas originalmente en 1929 que fueron adaptadas al contexto político posterior a las grandes contiendas mundiales. El autor, politólogo de formación socialista y profesor en la London School of Economics, explora el lugar y la definición de la libertad en el estado moderno, subrayando la tensión entre la autonomía individual y el poder social organizado. A lo largo de cuatro apartados —Introducción; Libertad de la mente; Libertad y poder social; Conclusión— combina reflexión teórica con ejemplos históricos para mostrar cómo los prejuicios ideológicos distorsionan la objetividad en el estudio político. Su influencia sobre el pluralismo y la teoría democrática perdura como hito en la ciencia política.