Publicado en 1994, esta colección de ensayos surge en la eclosión de la cultura pop y el posfeminismo de los años noventa. Su autora, crítica cultural y profesora de humanidades, defiende la importancia de la sexualidad como fuerza creadora y examina el arquetipo de la femme fatale en el arte, el cine y la literatura. Organizada en veintisiete textos que combinan anécdotas personales con análisis erudito, aborda temas como el erotismo, la estética gótica, la mitología clásica y el impacto de los medios de comunicación. Su estilo vehemente y contracorriente critica doctrinas feministas rígidas y celebra la ambigüedad sexual como motor de innovación cultural. Ha influido en debates sobre género, arte y poder simbólico.