En este libro Hans-Hermann Hoppe argumenta el fracaso de los liberales clásicos a la hora de limitar el crecimiento del estatismo, proponiendo un sistema anarcocapitalista en el que un conjunto de agencias privadas proporcionen los servicios de seguridad, defensa y justicia. Además, se revisa críticamente la historia política del mundo occidental explicando la evolución de la monarquía a la democracia como un proceso de agravación del estatismo que ha empeorado los problemas sociales. Ambos sistemas, no obstante, adolecen de graves defectos que sólo una alianza entre el movimiento libertario y el conservador puede solucionar a través de la defensa de un Orden Natural basado en la libertad y la propiedad privada.
Petrocalipsis es un análisis crudo y claro de las posibles alternativas a nuestro sistema energético actual. Frente al triunfalismo que muchas veces exhiben las noticias sobre la futura utilización de nuevas fuentes energéticas, el libro plantea con concisión por qué no funcionan ni funcionarán cada una de las falsas soluciones que se han venido discutiendo durante las últimas dos décadas. No hay soluciones sencillas ni atajos al dilema que plantea la transición energética, doblemente necesaria no solo por el impacto ambiental de los combustibles fósiles, sino también por un factor a menudo ignorado: su próxima escasez. Frente a la fe ciega en la tecnología que parecen profesar los responsables políticos y económicos, el autor nos explica que nada podrá evitar que en las próximas décadas sigamos una senda de descenso energético de la que nadie quiere hablar. La lectura de este libro deja claro que si queremos evitar el peor escenario, el «petrocalipsis», debemos dejar de engañarnos, comprender nuestra situación real y actuar cuanto antes en consecuencia.
Los seres humanos somos responsables de una extinción masiva de especies que amenaza con destruir la biodiversidad del planeta, y que pone en entredicho nuestra propia supervivencia. Desaparecen los rinocerontes, pero también millones de criaturas microscópicas e imprescindibles para garantizar la salud de todos los ecosistemas. Necesitamos una solución viable y con un alcance equivalente a la magnitud del problema. Edward O. Wilson, el más prestigioso biólogo de nuestro tiempo, nos propone una. Este libro es un ensayo de alcance político que se presenta como un bellísimo canto a la riqueza natural y a la preservación de las tierras salvajes, y en el que el conocimiento científico se hilvana con la experiencia de una vida como naturalista y con la urgencia de la más grave crisis ecológica.
Publicada en 1962, la obra de Murray Rothbard se sitúa en el contexto del auge del liberalismo y la crítica al intervencionismo estatal. Su tesis central defiende la economía de mercado como un sistema natural que promueve la libertad individual y la prosperidad. La estructura del texto se divide en análisis del comportamiento humano, la teoría del valor y el papel del gobierno en la economía. Rothbard aborda temas como la propiedad, el dinero y el papel del empresario, argumentando que la intervención estatal distorsiona el mercado. La obra es fundamental en la escuela austriaca de economía y ha influido en el pensamiento libertario contemporáneo.
La cuestión del carbón: una investigación sobre el progreso de la nación y el probable agotamiento de nuestras minas de carbón (1865) fue un libro del economista William Stanley Jevons que exploró las implicaciones de la dependencia británica del carbón. Dado que el carbón era un recurso energético finito y no renovable, Jevons planteó la cuestión de la sostenibilidad. \"¿Somos prudentes\", preguntó retóricamente, \"al permitir que el comercio de este país crezca más allá del punto en que podemos mantenerlo a largo plazo?\". Su tesis central era que la supremacía del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda sobre los asuntos globales era transitoria, dada la naturaleza finita de su principal recurso energético. Al proponer esta tesis, Jevons abordó una serie de cuestiones fundamentales para la sostenibilidad, como los límites al crecimiento, la superpoblación, el sobregiro, la rentabilidad energética de la inversión (EROEI), la tributación de los recursos energéticos, las alternativas de energía renovable y el pico de demanda de recursos, un tema ampliamente debatido hoy en día bajo el nombre de pico del petróleo.
Frente a la tecnofantasía, decrecer es la clave para una industria real y sostenible.3.ª ediciónVivimos en una era de crisis múltiples, que avanzan a diferentes ritmos e intensidades y definen nuestro presente. La crisis climática se acelera, mientras que la crisis social crece con el rechazo a la gentrificación y el auge de movimientos populistas. La crisis energética alterna momentos críticos con periodos de calma, y la de materias primas afecta las cadenas de suministro; a todas ellas ahora sumamos la crisis del agua potable.Esta situación nos conduce a un choque inevitable con los límites de un planeta finito y la incapacidad de los poderes políticos y económicos para entender que seguir creciendo de forma perpetua es inviable. Pero, paradójicamente, cuando las empresas manufactureras priorizan la supervivencia al crecimiento, está claro que algo tampoco va bien.Europa, particularmente vulnerable por su envejecimiento, la escasez de recursos y una industria superada por potencias como China y Rusia, enfrenta una rápida desindustrialización.Es urgente encontrar soluciones sostenibles que aprovechen el verdadero potencial del continente. El futuro de Europa plantea el necesario debate sobre el modelo industrial y el futuro que nos espera en este contexto de crisis global.