Publicado originalmente en 1931 y traducido al inglés en 1935, este estudio aparece en un contexto marcado por la consolidación del análisis crítico del pensamiento económico anterior al liberalismo clásico. El autor examina el mercantilismo no solo como una política económica centrada en el comercio y la balanza comercial, sino también como una etapa definida de la historia de la política económica y como una construcción moral y social con raíces materialistas. La estructura se organiza en dos volúmenes extensos que ofrecen una síntesis sistemática, integrando perspectivas económico-históricas, políticas y sociológicas. Su relevancia radica en haber configurado un enfoque multidimensional y riguroso sobre una época clave, convirtiéndose en obra de referencia esencial para comprender el poder estatal, el comercio y la formación del Estado moderno.