Publicado en 1966, surge en el contexto de la India postcolonial y el florecimiento de la antropología estructural. Su autor, sociólogo y antropólogo francés, analiza el sistema de castas como un ordenamiento social integral que domina todos los ámbitos de la vida. A lo largo de capítulos teóricos y estudios de caso –incluyendo rituales de pureza, parentesco y jerarquías de estatus– demuestra que la sociedad india se articula en torno a principios de holismo y gradación, donde cada grupo ocupa un lugar fijo. Explora conceptos como la pureza‑contaminación, la reciprocidad asimétrica y la legitimación simbólica del poder. Esta obra, que combina reflexión teórica y etnografía detallada, se ha convertido en referencia esencial para entender las dinámicas de estratificación y la construcción cultural de la jerarquía.