En este libro de 1890, Gabriel Tarde explora cómo las ideas, comportamientos y modas se propagan en la sociedad. Motivado por su interés en la psicología social, Tarde argumenta que la imitación es fundamental para la cohesión social y el desarrollo cultural. A través de un análisis de la influencia recíproca entre individuos, destaca el papel de la imitación en la creación de normas y valores, sugiriendo que la sociedad avanza mediante la réplica de acciones y pensamientos.