Publicado en 1623, fue concebido durante el encierro de su autor en la Italia renacentista, marcada por tensiones entre el poder eclesiástico y los brotes de pensamiento humanista. Propone una república ideal donde la propiedad es común, el trabajo y la educación están reglamentados por sabios-filosofía, y las decisiones se toman colectivamente buscando el bien común. Se estructura como un diálogo entre un viajero y un conocedor de la ciudad, que describen sus plazas, templos, talleres y escuelas, y explican la división del espacio, las tareas y los rituales. Sus temas abarcan la igualdad material, la armonía social y la primacía de la razón. Ha dejado huella en la tradición utópica y en el debate sobre organización política y justicia distributiva.
Si de alguna obra es posible decir que se ha ganado la condición de clásico innegable en la historiografía contemporánea sobre el Renacimiento italiano y el paso de lo medieval a lo moderno, ésa es, sin lugar a dudas, La cultura del Renacimiento en Italia. La fuerza de su exposición y la importancia de sus aportaciones al debate acerca de la caracterización histórica del Renacimiento, el Medievo y la Edad Moderna son tan grandes, que la convierten en referencia imprescindible para cualquier nuevo estudio sobre estas polémicas cuestiones. La presente edición se acompaña de un estudio introductorio de Fernando Bouza, que intenta desvelar las claves del interés de Jacob Burkhardt por Italia, el Renacimiento y la historia de las imágenes como parte de la historia cultural.
Publicado en 1922, en el contexto convulso de entreguerras y tras la revolución bolchevique, un economista austríaco analiza el socialismo desde ángulos teórico, histórico y sociológico. Sostiene que la desaparición de la propiedad privada impide el cálculo económico: sin precios en un mercado libre, es imposible asignar recursos racionalmente. La obra se estructura en un prefacio y tres grandes partes que examinan la génesis intelectual del socialismo, su viabilidad práctica y las consecuencias sociales de su implantación. Aborda temas como la función del precio, la motivación individual, la burocracia y el poder estatal. Al combinar rigor analítico con ejemplos históricos, cimentó la crítica a las planificaciones centralizadas y sigue siendo piedra angular de la economía austríaca y del debate sobre la eficacia y la libertad.
Desde su primera publicación hace más de cuarenta años, Stone Age Economics, de Marshall Sahlins, se ha consolidado como un clásico de la antropología moderna y, posiblemente, como una de las obras fundacionales de la economía antropológica. Abordando de forma ambiciosa la naturaleza de la vida económica y cómo estudiarla de manera comparativa, Sahlins revisa radicalmente las visiones tradicionales de los cazadores-recolectores y las llamadas sociedades primitivas, revelando que estas eran la «sociedad opulenta» original. Sahlins examina las nociones de producción, distribución e intercambio en las primeras comunidades y analiza el vínculo entre la economía y los factores culturales y sociales. Stone Age Economics, un estudio radical de las economías tribales, la producción doméstica para la subsistencia y la sumisión de la producción doméstica a las exigencias materiales y políticas de la sociedad en general, considera la economía como una categoría de la cultura más que como un comportamiento, en la misma categoría que la política y la religión, y no como la racionalidad o la prudencia. Sahlins concluye, de forma controvertida, que las experiencias de quienes vivían en economías de subsistencia pueden haber sido en realidad mejores, más saludables y más satisfactorias que las de los millones de personas que disfrutan de la riqueza y el lujo que les proporciona la economía de la industrialización y la agricultura modernas. Esta edición de Routledge Classics incluye un nuevo prólogo de David Graeber, de la London School of Economics.
Las ahora famosas conferencias de Lionel Robbins sobre la historia del pensamiento económico constituyen uno de los mejores relatos desde la Segunda Guerra Mundial sobre la evolución de las ideas económicas. Este volumen representa la primera vez que se publican dichas conferencias. Lord Robbins (1898-1984) fue un pensador, escritor y figura pública de notable talento. Realizó importantes contribuciones a la teoría económica, la metodología y el análisis de políticas, dirigió la sección económica del Gabinete de Guerra de Winston Churchill y fue presidente del Financial Times. Como historiador de las ideas económicas, se encuentra a la altura de Joseph Schumpeter y Jacob Viner como uno de los estudiosos más destacados del siglo. Estas conferencias, impartidas en la London School of Economics entre 1979 y 1981 y grabadas en cinta por el nieto de Robbins, muestran su dominio de la historia intelectual de la economía, su entusiasmo contagioso por el tema y su elocuencia y agudo ingenio. Abarcan un amplio rango cronológico, comenzando con Platón, Aristóteles y Aquino, centrándose ampliamente en Adam Smith, Thomas Malthus y los clásicos, y terminando con un debate sobre los modernos y los marginalistas, desde Marx hasta Alfred Marshall. Robbins adopta un enfoque variado e inclusivo de la historia intelectual. Como dice en su primera conferencia: «Seguiré mi propio camino: a veces hablaré de doctrina, a veces de personas, a veces de épocas». Las conferencias están unidas por la convicción de Robbins de que es imposible comprender adecuadamente las instituciones y las ciencias sociales contemporáneas sin comprender las ideas que hay detrás de su desarrollo. Autoritario pero accesible, combinando la inmediatez de la palabra hablada con el excepcional talento de Robbins para la exposición clara y bien organizada, este volumen será bien recibido por cualquiera que esté interesado en los orígenes intelectuales del mundo moderno.
Publicado en 1919 en un contexto de debates posbélicos sobre expansión estatal, un economista y sociólogo austríaco propone que el imperialismo no surge de causas económicas sino de impulsos irracionales y atávicos. Define esta actitud como la disposición de un Estado a expandirse por la fuerza sin límites asignados, motivada por un afán de conquista más que por beneficios materiales. Presentada como un ensayo breve, la obra examina las raíces psicológicas del impulso bélico, analiza ejemplos históricos y contrapone su visión a las explicaciones marxistas que ligan el imperialismo al capitalismo. Su enfoque pionero introdujo una perspectiva sociológica al estudio de la dominación internacional y sentó las bases de posteriores investigaciones en relaciones internacionales.