Siete siglos de una historia alternativa sin Europa ni cristianismoEn el año 1349 la peste negra ha invadido Europa. Frente al ocaso europeo, el islam y China se disputan el dominio mundial, y la India encuentra un aliado en la organización política de los indígenas americanos. Gracias a las reencarnaciones de B. y K., viviremos siete siglos de una historia alternativa, con un nuevo orden político, social y religioso.
Publicado originalmente en 1931 y traducido al inglés en 1935, este estudio aparece en un contexto marcado por la consolidación del análisis crítico del pensamiento económico anterior al liberalismo clásico. El autor examina el mercantilismo no solo como una política económica centrada en el comercio y la balanza comercial, sino también como una etapa definida de la historia de la política económica y como una construcción moral y social con raíces materialistas. La estructura se organiza en dos volúmenes extensos que ofrecen una síntesis sistemática, integrando perspectivas económico-históricas, políticas y sociológicas. Su relevancia radica en haber configurado un enfoque multidimensional y riguroso sobre una época clave, convirtiéndose en obra de referencia esencial para comprender el poder estatal, el comercio y la formación del Estado moderno.
Los autores de este ambicioso libro abordan una cuestión política fundamental: ¿por qué los líderes que generan paz y prosperidad son destituidos de sus cargos, mientras que aquellos que presiden la corrupción, la guerra y la miseria perduran? Teniendo en cuenta este enigma político, también responden a la cuestión económica relacionada de por qué algunos países experimentan un desarrollo económico exitoso y otros no. Los autores construyen una teoría provocativa sobre la selección de líderes y presentan modelos formales específicos a partir de los cuales se pueden deducir sus afirmaciones centrales. Muestran cómo los líderes políticos asignan los recursos y cómo las instituciones encargadas de seleccionar a los líderes crean incentivos para que estos apliquen buenas o malas políticas públicas. También amplían el modelo para explicar las consecuencias de la guerra en la supervivencia política. A lo largo del libro, proporcionan ejemplos históricos, que van desde la antigua Esparta hasta la Francia de Vichy, y comprueban el modelo con estadísticas recopiladas a partir de datos transnacionales. Los autores explican la intuición política que subyace a su teoría en un lenguaje no técnico, reservando las pruebas formales para los apéndices de los capítulos. Concluyen presentando recomendaciones políticas basadas en lo que se ha demostrado teórica y empíricamente.
El escrito Sobre la producción de seguridad, el economista belga Gustave de Molinari, fue publicado el 15 de febrero de 1849 en Journes des economistes, revista de origen francés que entre 1841 y 1940 fue abanderada de las ideas en favor de una economía de libre mercado. El artículo de Molinari marca el inicio de una tradición de crítica radical al Estado en la más íntima de sus razones de ser, como es la provisión del servicio de seguridad. La vida y obra de Molinari, que transcurrieron en ese prodigioso siglo XIX testigo de un progreso inusitado y hasta entonces desconocido para la humanidad, contribuyó de forma decisiva a la defensa de los principios del liberalismo y fue fundamental o la hora de llevar los argumentos del tal ideario hasta sus últimas consecuencias, como el texto que tenemos el gusto de editar en español demuestra.
Un enfoque fresco y emocionante de importantes cuestiones artísticas, que demuestra claramente el valor de la economía como instrumento para abordar los temas a los que se enfrenta el arte en las sociedades modernas. Un amplio espectro de material ilustrativo, tanto geográfico como artístico, por lo que el libro no solo resulta de gran interés para los economistas y gestores de arte. Traducción del inglés de Francisco Javier Sanjiao Otero. Edición en gallego.
El nacionalismo es uno de los grandes asuntos de nuestro tiempo. Desde el “América primero” de Donald Trump hasta el Brexit, pasando por el auge de una derecha de corte soberanista en Europa, todo apunta a que las democracias occidentales se hallan inmersas en un relevante debate: ¿debemos luchar por el establecimiento de un gobierno transnacional? ¿O, por el contrario, cada nación debe afanarse en preservar su soberanía? En La virtud del nacionalismo, el teórico político Yoram Hazony arguye que no hay mejor orden político global que uno basado en la existencia de naciones independientes y soberanas. Así, sostiene el autor, el régimen de Estados nación gestado en la Paz de Westfalia e inspirado en la teología veterotestamentaria se alza como un justo medio entre la homogeneización forzosa que un gobierno mundial traería naturalmente consigo y la anarquía propia de las comunidades tribales. Un justo medio que, por un lado, mantiene viva la llama de la tradición y, por otro, permite que las diferencias humanas florezcan a su antojo.